El management empresarial es algo intuitiva-mente muy alejado para los médicos. Para los profesionales de la salud, es más cómodo departir otro tipo de terminología (la estrictamente médi-ca) sobre temas que son específicos “de la ciencia médica”, o hasta leyendo y comentando casos clí-nicos. Esas acciones sin duda nos permiten llevar a cabo una mejor medicina, saciar el espíritu cien-tífico y contribuir a nuestro conocimiento personal (y también comunitario, si hablamos de los auto-res de artículos científicos).La prestación de salud, como tantas activida-des humanas, ha pasado por varias etapas en los últimos cien años. Varios paradigmas han cam-biado en ese tiempo. Ha cambiado la definición de salud, el comportamiento del médico, la relación médico-paciente, el llamado “derecho médico”, el tratamiento de los datos sensibles del paciente y, también, la relación del personal de salud con la administración de los recursos de los que dispone para realizar su tarea.Así, toma impulso un estudio más formal so-bre la manera de gestionar, dirigir y gobernar las empresas “proveedoras de salud”, al tiempo que la salud pretende tener una cobertura universal, aumentan los costos por paciente tratado, y tam-bién aumenta la competencia entre instituciones médicas. El objetivo de este estudio es el mismo que cuando leemos una revista de medicina: ser-vir mejor.Las condiciones actuales del sector salud (enu-meradas anteriormente) fuerzan a que los admi-nistradores de recursos (personal no médico, mé-dicos, directivos médicos) se centren en mejorar los resultados clínicos, “la experiencia” del pacien-te y su seguridad, a la vez que se contienen los costos económicos. Lo mismo puede ser visto des-de la óptica del paciente, quien cada vez es más demandante de una buena calidad de atención, dentro de las opciones de su posible cobertura.Desde los años 90, en el sector de la salud ha tomado impulso la aplicación de estrategias de administración de recursos derivadas de otras áreas. En particular, el método de producción de Toyota (TPS: Toyota Production System) ha sido tomado por infinidad de disciplinas. Este método fue moldeado por autores estadounidenses(1,2) y rebautizado como Lean (‘esbelto’, ‘magro’ o, mejor aún, ‘ajustado’) y aplicado a diversas áreas, como las empresas de salud (Lean Healthcare). La idea de esta corriente es muy sencilla, así como sus he-rramientas de implementación
Cardiología ajustada (Lean Cardiology). Eliminar los desperdicios para entregar una mejor calidad de atención
Resumen
Contenido relacionado
Innovación y tecnología médica Este artículo médico no fue escrito por una inteligencia artificial. ¿O sí?
Vol.38Artículos de opinión
Aspectos destacados de las Guías de la Sociedad Europea de Cardiología sobre el manejo de adultos con cardiopatías congénitas de 2020
Vol.36Artículos de opinión
Medicina y sociedad: el vacilar de las cosas
Vol.36Artículos de opinión
Vivir para contarlo
Vol.35n3Artículos de opinión
Breves historias del cuerpo (III). El cuerpo anatómico y las lecciones de anatomía
Vol.35n3Artículos de opinión